EL ÚLTIMO VAGÓN, por Fco. Martinez Borelli
Un hombre
no puede verse sentado
en el último vagón del tren
oyendo el disparo de la locomotora
sólo escuchando cómo entre estampidos
torturas
ayes
muertes
quiera que no
se llevan a la gente
al sitio por venir.
Mañana es hoy.
De tarde el tren no trae el último vagón.
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