PARA UNA MUJER COMO EL MAR, por Silvia Martínez
Cómo será de mar que cuando llega
con sus gacelas de algas y de espumas
se me desvae el corazón en brumas
bajo la noche frágil y andariega.
Me anega el aire y el amor me anega
con su vaivén de mástiles y plumas
y aunque no tenga barcas, ni garumas
llega a su orilla y a mi orilla llega.
Llega en puntas de pie como las olas,
le aspira el aire su jazmín a solas,
sus galaxias de nieve entristecida.
Pero la siento ahora tan delgada,
tan espuma de mar que a cada nada
se me escapa lo mismo que a la vida.
Silvia i martinez Lobo, 2005
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