ESTAMOS CASI AMURALLADOS , por Francisco-Holver Martínez Borelli
«Estamos casi amurallados
por la misma distancia.
Cedidos al terror de una noche
que no acaba
y una voz donde el aire no suena.
Llámame desde la otra orilla donde estás
y moras confundida como yo, entre presagios.
Estoy aquí en tu hueco que no pude llenar
ni con mis sueños ni con los tuyos ausentes,
tan parecidos a estos de la vida.
Llevo el amor en ascuas
y afuera el tiempo tiene el mismo color
que en la memoria guardo de tu rostro.
Sabrás que soy la sombra de tu duelo.
Este muñón sumido por los cuatro costados
de no encontrar tu mano
ni el final de tus huesos
donde nació mi muerte
y el aire mudo que nos ciega la boca para siempre.
Ven como estés,
con la mitad que quede de tus ojos
como si de pronto despertaras
restregándote los párpados,
sólo de un largo sueño,
de mi muerte.»
F-H. M.B
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