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VICENTE DE LERINS

LO POR VENIR, por Vicente de Lerins (Santo)

LO POR VENIR, por Vicente de Lerins (Santo)

Revelación del Ser Supremo para mostrar a sus siervos las cosas que deben ocurrir prontamente y que notificó enviando su ángel a su servidor Vicente, hermano vuestro y habitante de la desierta isla de Lerins en el año del Señor de mil novecientos noventa y ocho, triplete año del número de la Bestia. Bienaventurado el que lee y los que escuchan las palabras de esta profecía y observan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.
Vi cómo comenzo todo, todo lo por venir me fue mostrado por el ángel del Señor. La muerte del Emperador Albino II El Magno puso fuera de sí la cólera del Ser Supremo. A los lujosos funerales del Emperador acudieron negociantes,los magnates más ricos de la Tierra; los Reyes más poderosos que eran dueños de los ejércitos más temibles, exterminadores y destructivos de este planeta, dignatarios de paises exóticos y cercanos, todos se unieron aquellos días para rendir pleitesía al Magno Emperador Albino II. También vi una turba numerosa, que nadie puede contar, de toda nación y tribu, pueblo y lengua, de pie,desfilando delante del fallecido y adorándo a la bestia. Y el ángel me dijo con potente voz: El que adore a la bestia y su imagen, y reciba la marca en la frente o en la mano, beberá el vino del furor del Ser Supremo infundido puro en el cáliz de su cólera, y será atormentado con fuego.....

PUEDES BAJARLO EN: http://es.geocities.com/vicente_de_lerins/


OBRA PUBLICA, AMOR PRIVADO, por J. Barril

OBRA PUBLICA, AMOR PRIVADO,  por J. Barril

Estoy llegando tarde. Probablemente siempre en mi vida he llegado tarde. Aquí estoy, detenido entre el asfalto y el cielo, entre coches y más coches, bajo la lluvia tanto tiempo esperada del otoño. Impidiéndome el paso está el señor Nissan que a su vez se ve inmovilizado por el señor Megane y por la señora Mercedes A. Los atascos en día de lluvia son más densos y asfixiantes. No hay ruido ambiental, sólo la música. Imagino a qué se dedican mis vecinos de atasco. El señor Citroën de mi izquierda puede ser un profesor de universidad al que están a punto de suprimirle la carrera y dejarle con toda su sabiduría en el paro virtual. Miro por el retrovisor y veo a doña Kia cantando una canción aflamencada. De vez en cuando Kia se arranca por palmas y frunce el entrecejo como si en la soledad de su coche recién estrenado le doliera algo.
Busco en la guantera un disco que me serene. Llego tarde, pero el fin del mundo siempre puede esperar. Un disco antiguo: Ornella Vanoni, Vinicius de Moraes y Toquinho. Suave música brasieña cantada en italiano por gente adulta, diplomática y responsable. En diez minutos hemos recorrido cien metros. Veo al fondo de la tarde y de la lluvia una luz naranja. Muy cerca de mi carrocería se ha instalado el morro pequeño y curioso de un Smart. Está a un palmo del roce y de la pequeña colisión. Ya sólo faltaría una raya en mi coche, por cierto metalizado, que es peor.
El Smart continúa avanzando por centímetros. Se oye la protesta de una coral de bocinas. Ni siquiera una mano cabría en el espacio entre su coche y el mío. Me fijo en el conductor. Mejor dicho, conductora. Toco el claxon para que sea consciente de la rascada inminente. Ella sólo mira al futuro. Es guapa. ¿Cómo no ha de serlo? Su rostro y su silueta intuida me recuerdan a la mujer con la que tejimos una larga historia de nueve años. Unas llaves, un silencio, un abrazo, el mundo era nuestro fuera del mundo. Se frotaba la nariz de derecha a izquierda cuando se sentía inquieta. Dejamos de vernos de la misma manera que las cuerdas se deshilachan, sin dolor y sin peso, con amor y con distancia. Ella se fue con un ingeniero de caminos, un hombre sin duda bondadoso y paciente. El Smart está a punto de tocar carrocería. Un prolongado bocinazo. Ella despierta y se frota la nariz de derecha a izquierda. Me ve, la veo. Somos nosotros.
Bajo el cristal de la puerta y ella, el suyo. La lluvia se introduce en los coches y nos moja la frente. "Hola, ¿cómo estás?" "Ya ves, voy tirando, ya sabes, el trabajo y todas esas cosas. ¿Cómo te va?" Los vehículos de atrás tocan el claxon y nos obligan a avanzar. Me ha preguntado que cómo me va. ¿Qué le digo? ¿Realmente me va tan bien como para mentir? Desde que no estoy con ella las cosas han ido de mal en peor. Pero, ¿se lo diré? Un poco de orgullo, hombre. No diré nada que demuestre debilidad, faltaría más. Agua pasada.
El Smart llega de nuevo junto a mí: "Pues muy bien, ¿sabes? Me va muy bien. Creo que he alcanzado mi equilibrio". Menuda idiotez: ¿A quién le importa el equilibrio ahora? Al azar hay que darle siempre algo para que algún día nos compense y nos devuelva la apuesta. El azar me la ha colocado a pocos centímetros de mi coche. Mejor decirle lo bueno que sería tomar una copa juntos. "Y a ti, ¿qué tal te va?" Y ella dice a gritos, entre la lluvia que golpea con fuerza el techo de su coche y del mío, que vive con el ingeniero de caminos de siempre y que se está planteando tener hijos: "Ya sabes. O ahora o nunca. Se me está pasando el arroz". Callamos y nos miramos a los ojos. Los coches de atrás vuelven a protestar. Sonreímos. Está más guapa que nunca. He sentido unos absurdos celos del ingeniero de caminos con el que va a compartir hijos y noches. De nuevo el atasco: "Yo no estoy con nadie. En realidad tal vez no podría estar con nadie más". Eso he dicho. Me importa muy poco si lo cree o no. Ella calla. Diría que calla demasiado. Su mano surge de su Smart, cruza la lluvia y busca mi mano. Ya estamos en el origen del atasco. Suenan las bocinas de los coches que nos siguien. "Te llamaré". "Mejor no". Un obrero la ha dejado pasar por el carril de dirección única e inmediatamante me ha plantificado el stop en el cristal. Se va entre la lluvia y me ha parecido ver bajo el casco amarillo del director de obras la sonrisa malévola de un ingeniero de caminos.

CONVOCATORIA PREMIO LITERARIO

CONVOCATORIA  PREMIO  LITERARIO

I PREMIO DE RELATO CORTO ANCCE
Convocado por ANCCE, dotado con 6.000 €. Trabajo de 10-15 folios sobre el mundo del caballo, en general, y el pura raza española, en particular, y se enviará por cuadriplicado bajo pseudónimo, antes del 31 de octubre. Bases en www.ancce.com y en el tel. 954 68 92 60

CONVOCATORIA PREMIO LITERARIO

CONVOCATORIA  PREMIO  LITERARIO

28º concurso del libro infantil EL BARCO DE VAPOR

La FUNDACIÓN SANTA MARÍA, con implantación en España e Hispanoamérica, convoca el Premio Barco de Vapor 2006 con el fin de promover la creación de una literatura para niños que fomente el gusto por la lectura y transmita, con calidad literaria, unos valores humanos, sociales, culturales o religiosos que ayuden a construir un mundo digno.

Este Premio se concederá de acuerdo con las siguientes bases:

1. Podrán optar al Premio todos los escritores que lo deseen, cualquiera que sea su nacionalidad o procedencia, siempre que las obras que presenten se ajusten al concepto comúnmente aceptado de novela, estén escritas en idioma castellano, sean originales, inéditas y no hayan sido premiadas anteriormente en ningún otro concurso, ni correspondan a autores fallecidos con anterioridad al anuncio de esta convocatoria. También quedarán excluidos los originales que resultaran ser del autor que hubiera obtenido el premio en la convocatoria inmediatamente anterior. No podrá presentarse al Premio el personal de la FUNDACIÓN SANTA MARÍA o del GRUPO EDITORIAL SM.

2. La extensión de las obras será de un mínimo de 40 páginas, tamaño DIN A4 (210 x 297mm) mecanografiadas a doble espacio por una sola cara. Deberán enviarse tres originales impresos, encuadernados o cosidos y, a ser posible, disquete de ordenador. Cada original irá firmado con seudónimo, siendo obligatorio adjuntar sobre cerrado con nombre, apellidos, dirección y teléfono de contacto del autor. Asimismo, el autor declarará por escrito que la obra enviada es original, inédita y no premiada en anteriores concursos, y que no está pendiente de fallo en otros premios ni tiene comprometidos sus derechos con editorial alguna.

3. Los originales se remitirán a la siguiente dirección:

Ediciones SM

Joaquín Turina, 39

28044 Madrid

indicando claramente en el sobre: Para el Premio El Barco de Vapor.

Una vez hecho público el fallo, los originales no premiados y sus copias serán destruidos sin que quepa reclamación alguna en este sentido. La entidad organizadora no se hace responsable de las posibles pérdidas o deterioros de los originales, ni de los retrasos o cualquier otra circunstancia imputable a correos o a terceros que pueda afectar a los envíos de las obras participantes en el Premio.

4. El plazo de admisión de originales se cerrará el 15 de octubre de 2005. Por el hecho de presentarse al Premio, los autores aceptan las presentes bases y se comprometen a no retirar su obra una vez presentada al concurso. Así mismo, implica la ausencia de compromisos editoriales previos o simultáneos para la obra presentada al concurso.

5. El jurado será nombrado por la FUNDACIÓN SANTA MARÍA y estará formado por especialistas en literatura, pedagogía y educación y por una representación de la entidad organizadora. La composición del jurado no se hará pública hasta el mismo día de la concesión del Premio.

6. El fallo del jurado será inapelable y se hará público en el transcurso de un acto en el que se realizará también la entrega del premio. Este acto tendrá lugar en marzo de 2006, y al mismo deberá asistir el autor/a premiado/a. La entidad organizadora se reserva el derecho de modificar esta fecha a su conveniencia.

7. El jurado estará facultado para resolver toda cuestión de su competencia que no hubiera quedado establecida de modo explícito en estas bases.

8. Se establece un único Premio, indivisible, dotado con la cantidad de 100.000 € .

La concesión del Premio lleva incluida la edición - por parte de la FUNDACIÓN SANTA MARÍA - de la obra premiada y su comercialización en España y en los países hispanoamericanos en los que está implantada. Con el fin de facilitar la lectura a los niños, el lenguaje de la obra se podrá adaptar al de los distintos países hispanoamericanos donde se vaya a comercializar.

El importe del premio se computará a cuenta de los derechos de autor que se estipulen en el contrato de edición. Este contrato se suscribirá de acuerdo con los términos expuestos en las presentes bases y en la ley de Propiedad Intelectual Española.

9. El autor/a de la novela ganadora cede a la FUNDACIÓN SANTA MARÍA el derecho exclusivo de explotación de su novela en todas sus modalidades, para todo el mundo y para el plazo máximo de duración establecido por la legislación vigente. Así mismo, el ganador/a se compromete a participar personalmente en los actos de presentación y promoción de su obra que la editorial considere adecuados.

10. La FUNDACIÓN SANTA MARÍA se reserva un derecho de opción preferente para publicar cualquier novela presentada al premio que, no habiendo obtenido dicho premio, sea considerada de su interés, previa suscripción del correspondiente contrato con su autor/a, en las condiciones habituales para esta colección.

LA VERJA O LA JAULA, por J. Barril

LA VERJA O LA JAULA, por J. Barril

Debió de ser a mediados del siglo pasado cuando Jesús Cristino y José Morón, amigos, compadres y socios, compraron dos parcelas contiguas en el lugar más bello de la ciudad para edificar la casa de sus sueños. El mismo arquitecto les construyó el edificio, ni tan grande como un palacio ni tan pequeño como una casita de veraneo. Se trataba de vivir lo mejor posible y tanto Cristino como Morón habilitaron un amplio espacio frente a la casa como jardín comunitario.
Tras la casa llegaron los hijos. Les llamaron como ellos se llamaban. Jugaban al balón en el jardín y la vida era plácida y confiada. Algunos domingos de verano montaban barbacoas a las que asistía todo el barrio y los amigos comunes. En invierno adornaban un único árbol de Navidad que se veía desde muy lejos y, cuando llegaba el tiempo de las cerezas, las compartían.
Pero algo malo empezó a pasar en aquel país. La economía no acababa de funcionar y los pedidos de la razón social Morón y Cristino empezaron a disminuir. En la abundancia todas las piedras son redondas, pero en la escasez aparecen los cantos afilados. Morón y Cristino murieron juntos en un accidente de circulación cuando regresaban de unas gestiones bancarias que habían de mitigar la crisis de su empresa. Heredaron su patrimonio sus hijos, Morón Dos y Cristino Dos. Con ellos la empresa entró en quiebra y la enemistad de las cuñadas llevó a la ruptura. Un día José Morón Dos vio como su vecino Jesús Cristino Dos empezaba a cavar una zanja en la mitad del jardín y plantaba tallos de bambú. Se habían acabado, pues, los juegos de pelota y las barbacoas conjuntas. El bambú es una planta feraz. Al año siguiente Morón Dos ya tenía que preocuparse de mantener el límite limpio de tallos de un bambú que crecía y crecía. La verja vegetal se había hecho espesa y los Morón Dos ya no sabían nada de sus vecinos, ni si estaban en casa o tenían la luz del porche prendida.
Pasaron los años, bastantes, y Morón Dos y su esposa decidieron continuar el resto de su jubilación a una lejana isla. La casa la heredó Morón Tres, un joven artista que cumplió a rajatabla las instrucciones de su padre de mantener la verja de bambú a raya. Ya nadie sabía nada de los Cristino. Morón Tres conservaba algunas fotografías de cuando la amistad y las cerezas, las barbacoas y los partidos de fútbol, pero aquello era cosa de los abuelos muertos. Lo cierto es que Morón Tres triunfó en su especialidad, se casó con la que él consideraba la mujer más bella del mundo y se la trajo a la mansión familiar. También en aquel jardín nacieron sus hijos, el mayor de los cuales, Morón Cuatro, le daba al balón en el jardín y a veces la pelota se perdía más allá de la verja. El exceso de balones perdidos excitó la curiosidad de Morón Cuatro. Con unos amiguetes de la escuela y armados con un machete y un par de linternas, decidieron una tarde cruzar la valla de bambú que rodeaba la supuesta casa del vecino. Los primeros pasos demostraron que la verja no era un simple muro vegetal. Con los años el bambú había ido creciendo en grosor y en espesura. De vez en cuando aparecía una de las pelotas perdidas, pero ellos siguieron avanzando hasta que sintieron bajo sus pies la superficie sólida de una escalinata. Era la entrada de la casa vecina, gemela a la que Morón Cuatro conocía. El bambú había crecido entre las baldosas, había llegado hasta la puerta y había acabado cegándola e impidiendo su abertura. Animado por sus compañeros, Morón Cuatro entró por una ventana. Caminó con la luz temblorosa de la linterna por la casa oscura. Vio en las paredes los mismos cuadros antiguos de su bisabuelo y otro señor cuando el jardín era un espacio común. Se les veía sonrientes y felices. Se oyó un ruido en la cocina. Morón Cuatro y su comando fueron hacia allí. Un niño de su edad, parecido al señor desconocido de la foto. Les miraba mientras comía tallos de bambú. Le sacaron de allí, le dieron de comer y le escucharon. Cristino Cuatro se había quedado solo en casa. Sus padres jamás regresaron y él estaba convencido de que el mundo era aquella pequeña selva que el odio plantó en su día. La verja que había de haber protegido a los Cristinos se había convertido en una jaula. Al día siguiente, una máquina roturó el bosque de bambú y un Morón volvió a jugar al fútbol con un Cristino

CONVOCATORIA PREMIO LITERARIO

CONVOCATORIA  PREMIO  LITERARIO

RELATO BREVE.-Para obras de tema libre y una extensión entre 10 y 15 páginas, el Ayuntamiento de Arévalo —Plaza del Real, 12; 05200 Arévalo ( Ávila); Tel. 920 32 61 53— convoca su certamen de relato breve, dotado con 1.900 € y un accésit de 660.
Las obras se enviarán antes del 10 de octubre próximo firmados con un lema, por quintuplicado y adjuntando un sobre cerrado con los datos del autor.

CONVOCATORIA PREMIO LITERARIO

CONVOCATORIA  PREMIO  LITERARIO

Premio Tigre Juan de Novela, dotado con 36.000 € para autores de cualquier nacionalidad, con obras de 200 páginas como mínimo, que se enviarán firmadas con un lema y por triplicado antes del 21 de octubre al Teatro Campoamor, Diecinueve de Julio s/n, 5ª planta. 33002 Oviedo, Asturias.

LOS POBRES, por Francisco H. Martínez Borelli

«De nada han valido las paredes
Ni los fosos donde los ocultamos
Suben los resumideros
Los desagües hinchados,
hacia las calles,
las aceras.
Estando entre nosotros
pendientes de una última respuesta
saben que ahora los miramos
como si fueran nuestros propios hijos
miedosos de verlos crecer
tan precipitadamente en busca de lo suyo.
Ellos, también, en su piedad
nos miran,
no nos dejan de ver.
Si, por un solo instante,
dejaran de mirarnos,
desapareceríamos.»

Francisco H. Martínez Borelli

VIENTO DE MAR, VIENTO DE AMOR, por Katy S.P

VIENTO  DE MAR, VIENTO  DE  AMOR,  por Katy S.P

«Anoche me despertó el suave murmullo de las olas, un canto de sirena lleno mis oídos con la más bella melodía, pero al mismo tiempo de mis ojos resbalaban unas perlas que humedecían mis mejillas. ¿Qué motivo tenia mi corazón para ese llanto cuando la luna con sus reflejos iluminaba el mar? Su calma me transporta mas allá del horizonte, pero mi corazón se siente lastimado, un dolor grande en su interior. Quizás porque no estas a mi lado, no poder besar tus labios, no sentir tu calor: Añoranza de un amor. Un amor que no llego a entender como entro en mi. Me prometí no volver a ser una pieza más en su juego, pero él ganó la batalla.

De nuevo me veo inmersa en unas sensaciones que creí no volver a tener, durante un tiempo solo la soledad fue mi compañera. Me dan miedo tantas emociones, el saber que mi corazón sigue vivo, que no se pueden ocultar las inquietudes, las horas de felicidad, la espera de poder estar de nuevo a tu lado. Sé que la relación entre dos es difícil, muchas cosas por conocer el uno del otro, diferentes mundos. En el amor no hay condiciones o te arriesgas y lo vives con toda su intensidad o lo pierdes todo. Por eso mi corazón tiene la necesidad de luchar por estas nuevas ilusiones, sólo el tiempo dirá si valió la pena. Si el amor puede con todas las fronteras que pone en su camino, la espera es la mejor compañera. Intento que te sientas bien a mi lado, me gustaría poder compartir todos esos buenos momentos que hay en la vida, darle una oportunidad al corazón para volver a ser feliz.

Pero para eso tienes que dar libertad a tus pensamientos. Igual que el viento, con él puedes entrar en la más bonita fantasía, una comparación bastante cercana de cómo es el amor. Dejarte acariciar por el viento a la orilla del mar con las olas bañando tus pies, puede transportar tus pensamientos hasta límites que jamás puedas pensar, igual que el amor cuando acaricia tu corazón: Por un momento vuelas como las cometas, el viento acaricia tu cuerpo solo tienes que dejarte llevar. Deja que tu corazón y tu alma sigan al viento, como lo hace el amor. Ahora es tu imaginación la que juega, unas manos las que rozan tu cuerpo, unos labios que te besan suavemente, un susurro en tus oídos con las más bellas palabras.
Cierra los ojos y siente el viento, como lo haces con el amor. Es como si tuvieras alas, vuela alto, no mires al suelo, deja que te eleve como sólo lo hacen las aves, esas que tienen un plumaje lleno de colores vivos, alegres, brillantes... Piensa por un momento que alcanzas lo más alto del cielo. Respira profundamente siente cómo tus pulmones se llenan de aire puro, cómo cada centímetro de tu piel, se deja acariciar por el viento que sopla suavemente.Como el amor cuando te toca. Borra de tu mente todo lo que te perturba, déjate mecer por el viento. Como el amor cuando te llama.

Pero no te engañes: el viento como el amor puede ser a veces traicionero, si no conectas con su ritmo te puede llevar a un caos emocional. Todo lo que crees sensaciones bonitas se pueden transformar en espejismo que te hagan daño. El viento como el amor es un animal salvaje depende de ti aprender a dulcificar sus efectos, para llegar a conocer todo lo bueno que te puede dar. Desde la suave brisa que acaricia los pétalos de una rosa y te da calma, hasta el más feroz de los rugidos, volviéndose entonces devastador, te rompe por dentro como el amor.
No hay nada más bonito que las caricias del viento y del amor.

Las ilusiones se tienen que vivir. Porque de ellas aprendes lo maravilloso que es amar, como cada parte de tu cuerpo vibra, como los sentimientos nacen de lo más profundo de tu corazón. De la misma manera que cada primavera nacen nuevas flores. Bien es cierto que el amor se vive de diferente manera en cada etapa de nuestra vida, pero al final lo verdaderamente importante es sentir toda su fuerza.»

Katy S.P; Gerona, septiembre de 2005.

PALABRAS , por Jacobo Regen

Sólo te pido que recuerdes
La luz de aquel amanecer
Que hemos amado tanto.

He derrochado contigo
Tantas palabras que creíste
Ciertas,
Que palpitaban,
Que vivían
Y amé en ti mis palabras.

Cuando dejé de amarlas,
Te perdí.


Jacobo Regen

CITAS DE ESCRITORES

CITAS DE ESCRITORES

« Los cuarenta son la edad madura de la juventud; los cincuenta la juventud de la edad madura.»

«En los ojos del joven, arde la llama; en los del viejo, brilla la luz.»

Victor Hugo

ENTRE LINEAS, por Joan Barril

ENTRE LINEAS, por Joan Barril

Perdonen que les sitúe desde este espacio público en un ámbito íntimo. Estamos sentados en la taza del lavabo --también llamado no siempre con justicia inodoro-- y ya sea por despiste o por premura no tenemos nada que leer ni teléfono desde el que mandar mensajes. No es nuestro excusado. Se trata del lavabo de la empresa o de un local colectivo. Estamos reunidos con nosotros mismos en un espacio donde si algo se echa de menos es el paisaje. En el supuesto de calzar sandalias los dedos de nuestros pies son el signo de que algo nuestro y amaestrado sigue vivo allí en el suelo. Al otro lado del tabique se escuchan sonidos de aguas frescas, de conversaciones imprudentes, de portazos de alivio. En nuestro pequeño camarín no hay nada más que biología primaria. Reducidos a nuestra condición de cuerpo dominado por el cuerpo, intentamos elevarnos hacia otras dimensiones. Síganme, por favor.
El pavimento está formado las más de las veces por baldosas. Pueden ser de color oscuro o claro. Las baldosas se distinguen las unas de las otras por unas líneas rectas que van de extremo a extremo de las cuatro paredes del pequeño habitáculo. En ocasiones esas paredes pueden estar a su vez revestidas de baldosas más pequeñas llamadas por los expertos alicatado, que puede ser hasta el techo o quedarse a media altura. Esas baldosas también se distinguen las unas de las otras por las junturas que marcan dos líneas rectas, siempre perpendiculares al suelo y al techo y siempre paralelas también al suelo y la techo. Un lavabo es, en realidad, un pequeño monumento al ángulo recto. Hubo un tiempo en el que los grandes maestros de obras se arriesgaban a colocar las baldosas en diagonal. Salían del centro de la estancia y llegaban al ángulo del suelo. Allí cortaban el pedazo de baldosa sobrante. Era más tiempo, más arte y más material. Pero la calidad de las casas venía marcada por esos detalles constructivos que hoy han dejado de ser rentables.
(.....)

LAO-TSE, EL ALTRUISMO.

LAO-TSE, EL ALTRUISMO.

Regreso es el movimiento del Tao.
Debilidad es el proceder del Tao.
Todo lo que hay surge del Ser.
El Ser surgió del No ser.

Lao-Tse, Tao te King

CAMPA DE SANTIAGO, CAMPO DE MARTE, por vicente de Lerins

A finales de agosto en un viaje de trabajoa Galicia pasé por El Bierzo. Tanto me hablaron de la ruta a la "Campa de Santiago" que al final la realizé en una escapada de fin de semana. Se trata del ascenso desde el pueblo de Colinas del Campo a la búsqueda de las fuentes del río Boeza, allá en lo más alto de El Bierzo. Lo presento aquí para todos vosotros. Descargarlo en mi web personal http://es.geocities.com/vicente_de_lerins/

GRANJA DE LAS PIEDRAS, MI PUEBLO-CALLE, por Vicente de Lerins

GRANJA DE LAS PIEDRAS,  MI  PUEBLO-CALLE, por Vicente de Lerins

«Yo nací en Granja de las Piedras. Entonces Granja de Las Piedras era un barrio obrero diferente. En un principio sólo había una granja y el camino. Una granja con vacas y gallinas de nombre «Granja de las Piedras». Una granja desmedida, como una nave industrial decimonónica varada en un verde prado, enjalbegada, rodeada de terrenos de labrantío. Más tarde, a la llamada de la construcción de la Central Térmica fueron llegando los obreros, que poco a poco y con gran esfuerzo compraron pequeñas y suficientes parcelas que le proporcionaban vivienda, substistencia y vida. Sus casas se vertebraban, agrupadas en pequños núcleos de tres o cuatro, a lo largo del interminable camino terrero, su verdadera columna vertebral. En un despliegue de talento e imaginación algún lumbrera denominó a la Granja, camino y barrio con el mismo nombre «Granja de las Piedras». Todo el camino estaba salpicado de piedras incrustadas, unas mas grandes que otras pero todas eran cantos rodados de panzas pulidas y radiantes en las noches de luna llena. Una ancha cuneta de tierra plagada de hierbas y matas en una orilla y una pequeña y estrecha acequia de agua por el margen opuesto delimitaban y flanqueaban ciertamente el camino sin aceras, con abundantes socavones que los vecinos arreglaban de forma colectiva y paciente las mañanas de domingo en un rebullir frenético de hombres y chavales, de palas, rastrillos y carretillas, de trasiego de grava, tierra y arena, voces roncas de hombre y correr de botas de vino. Todas las casas se parecían; sobre la parcela se erguían viviendas de una sola planta baja, con bodega y desván en la parte superior; cubierta de pizarra negruzco-azulada, típica y abundante en la zona de La Cabrera (por entonces aún se llamaban Las Hurdes). La parte trasera de la parcela se aprovechaba como huerta, auténtico vergel de regadío donde cosechaban lo mas necesario. Al caer la noche en cada casa encendían la radio como un rito o como si de un exorcismo se tratara y salían ruidos hechizados, agudos chillidos de viejas y grandes radios colocadas sobre lustrosos aparadores que presidian pequeños comedores. Las radios tenían una carcasa de madera exterior, en la inferior teclas blancas de hueso como las de un piano y en el frontal dos botones redondos y nacarados, simétricos uno a cada lado, que regulaba el volumen uno y la sintonía el otro. Sintonías que recorrían paises y ciudades exóticos, remotos a los que nunca llegarían los escuchantes y estaban alli, tan cerca escritos al tresbolillo sobre un panel frontal de cristal por detras del cual se movía la pesada aguja del dial: Paris, Londres, Bordeaux, Munich, Andorra, Sevilla, Barcelona...su búsqueda arrancaba chirridos seguidos de voces gangosas que aparecian como por ensalmo en extraños y lejanos idiomas incomprensibles, a veces en algunas casas y siempre en la de Villagarcía, aquella saetilla se paraba en un punto del dial prestablecido, marcado y entonces empezaban a sonar unos acordes suaves de xilófono, modulados y que se recibían a golpes, como ráfagas de viento: « habla Radio españa independiente estación pirenaica...» y los obreros de Granja de las Piedras creían que estaban escuchando una Radio conocida, cercana y familiar que estaría emitidiendo no mas lejos de los Pirineos... tendrían que pasar mas de veinte larguísimos años para saber con exactitud la procedencia de aquellas ondas...». Vicente de Lérins

EL OSIN, por Vicente de Lerins

EL OSIN, por Vicente de Lerins

A MI ABUELO BONIFACIO IN MEMORIAN


«Corría el mes de Abril del año 1895, una fuerte y tardía nevada había sorprendido a los habitantes de PALACIOS , una pequeña aldea situada a las faltas del Pico Becerril y cobijada de los vientos del norte por el Picueto.

Este día, FELIPE VILLANUEVA, observó como por la ladera contraria al pueblo se abría paso un ejemplar de Oso Pardo. Raudo y nervioso subió al desván y cogió sus armas. Su fin era claro, correr monte arriba y sorprender al Oso. Como sabía que este era animal peligroso, tomó la precaución de llevar dos escopetas para evitar un comprometido fallo.

Corrió, atajó por las fincas, y esperó. No tardó el ursino en aparecer, y Felipe Villanueva disparó su vieja escopeta de chimenea. Un único y certero disparo acabó con la vida de la codiciada pieza, que resultó ser una Osa y, a su lado, se encontró con un asustado cachorro que gimoteaba melancólicamente. La primera reacción de Felipe fue la de atrapar al “osín” y se abalanzó sobre él, pero éste se revolvió y le mordió en el cuello, necesitando Felipe de la ayuda de un convecino para zafarse de tan fiero enano.

El caso es que al atardecer, el Sr. Felipe apareció en el pueblo con la piel de la Osa y el osito corriendo tras de ella. Comenzó entonces una especial relación entre el animal y el hombre; siguiendo el oso a Felipe a todas partes, “igual que un perrín”, correspondiéndole éste con juegos y mimos. Pero el “osín” también dedicaba parte de su tiempo a preparar trastadas por la casa familiar, por lo que la “ama de la casa” comenzó pronto con sus riñas hacia Felipe. Finalmente el inquieto cachorro consiguió destrozar la “lacena” de los platos, hazaña que colmó la paciencia de la abuela y ante sus presiones, el Sr. Villanueva no tubo más remedio que cargar con el “osín” y bajarlo a Ponferrada para intentar vendérselo a un circo que en esas fechas actuaba en este gran pueblo.

No fue fácil la despedida. El pequeño oso, fuera de su ambiente, se mostraba nervioso, parecía que intuía el fatal desenlace. Como amparo se aferraba a la piernas de Felipe y lloraba lastimeramente; el mismo llanto que Felipe había escuchado el día que abatió a su madre, con la salvedad de que esta vez Felipe ejercía como tal.

Desterrado el oso, volvió una normalidad aparente a la casa de los Villanueva. Pero en las frías tardes de invierno, en las que la nieve invadía los montes de Palacios, Felipe, sentado en el corredor de su casa, recordaba y suspiraba por su “osín”.

Pocos años más tarde, allá por los veinte, el Oso Pardo se extingue definitivamente de los Montes Aquilanos; con el plantígrado se fueron también los Linces, Ciervos y Urogallos. Después las gentes comenzaron a deshabitar aquellos núcleos rurales que presentaban unas condiciones de vida extremas, pueblos como Ferradillo, San Adrián o el mismo Palacios, dejando el paso libre a los incendios forestales, y a una nefasta gestión cinegética y forestal, que han conseguido degradar esta abrupta sierra a extremos insospechado».
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Nota:....Felipe Villanueva era el padre de mi abuelo Bonifacio Villanueva Alvarez.

EL MAR DEL SUR ES DIFERENTE, por Teresa D.S

EL MAR  DEL SUR ES DIFERENTE, por Teresa D.S

Recibo desde el sur de España, tierra caliente y alegre, cuna del flamenco, del toreo y la bulería, esta canción marina que,igual que un fado portugués reconoce el carácter de la fuerza del destino, así este poema adivina y susurra al oido un evento cercano y fatídico: la muerte sosegada y dulce en el fondo del mar de la noche...

«Me encanta el mar , sobre todo en invierno. pasear en esos dias soleados, bien abrigada, cuando te tumbas en la arena y sientes que estás calentita; cuando apoyada en un muro cierras los ojos y sientes el sol en tu cara.
También en un dia nublado, cuando el frio entra por cada rendija de tu ropa; cuando el mar está embravecido y ha cambiado el azul por un marrón que arranca de las profundidades;cuando parece que la ira, la violencia y el genio se dispara sin control.
!!! QUE MAGNIFICO E IMPRESIONANTE ESPECTÁCULO!!!!
¡¡¡ El mar , siempre el mar !!! y la montaña, y un amanecer en la ciudad, paseando cuando la gente aún se hace la remolona para enfrentar una jornada generalmente gris. O uno de esos paseos nocturnos donde parece que vas cerrando la ciudad a tu paso. O una velada con esa música que te apasiona y que te hace soñar. O esa tarde en compañia de personas a las que quieres ... O esas mañanas que frente a buen cafelito, te abandonas en tu sillón con ese libro que te emociona.... En fin ...¡SENTIR! Saber sentir.... reconocer lo que se siente... aceptarlo...no censurarlo... y tener la habilidad de saberlo expresar...¿ existe ?...» T.D.S

UN NIÑO Y SU ORUGA.....(para CARLES, con cariño), Anónimo

UN NIÑO Y SU ORUGA.....(para CARLES,  con cariño),  Anónimo

Vientos surrealistas de la Costa Brava han traido en volandas hasta aquí este precioso cuento narrado de madre a hijo, de amistad y de amor, un paradigma de afecto y humildad.

«Era un día de primavera cuando el pequeño Carles paseaba por el campo con sus amigos. De pronto encontraron en su camino una pequeña oruga que intentaba llegar a la copa de un árbol.
Todos la miraron, asombrados de que una cosa tan pequeña se esforzara tanto para llegar tan alto, unos pensaron en pisarla, pues no les gustaba la forma que tenía.
Pero el pequeño Carles dijo que todos tenían un sitio en la vida para hacer su trabajo.
En ese momento empezó una relación especial entre la oruga y el niño, cada día a la misma hora él iba al árbol donde se encontraba su pequeña amiga, los días pasaban y la primavera aparecía por todos los rincones del bosque donde los dos disfrutaban el uno del otro.
Al pequeño le da miedo tocar la oruga; temía lastimar una cosa tan pequeña y al mismo tiempo tan suave.
Una mañana cuando el rocío todavía estaba en la hierba del bosque, el niño fué en busca de su amiga.
Pero no la encontró por más que busco, empezó a sentir una tristeza grande en su corazón, tal vez la perdió para siempre.
Sus amigos le decían que no valía la pena tanta búsqueda por una cosa tan pequeña y extraña como una oruga.
El no se conformaba sabía que su oruga no se marcharía sin decirle adiós.
Los días pasaron y su tristeza fue en aumento. ¡Cómo puede dejar un amigo al otro sin saber lo que paso!
Hasta que un día, entre las ramas del árbol vio una pequeña bolsa, parecía el nido de un pequeño animalito.
Entonces con sus suaves manos la rozo ligeramente y noto una sensación familiar, era su oruga dentro de esa bolsa. Le preguntó el porqué de su encierro, si ya no quería ser su amiga.
La oruga le respondió que era una nueva etapa en su vida y que pronto se volverían a encontrar pero de diferente forma, el no lo entendio, quería estar de nuevo a su lado.
La oruga dijo que tenía que tener paciencia que su encuentro seria más bonito.
Que entonces podría enseñarle lo mas bonito de la naturaleza, que gracias a sus cuidados seria una maravillosa transformación.
Con esa ilusión eregreso el pequeño con sus amigos, no dijo nada de lo que había encontrado en el árbol.
Al día siguiente volvió al árbol donde se encontraba su pequeña amiga, pero sorpresa la bolsa estaba vacía.
Otra vez perdió a su amiga.
Sus lágrimas no cesaron de brotar bajo el árbol de su amistad, no entendía nada.
En ese momento noto como una suave brisa rozaba su cara llena de lágrimas, abrió los ojos y descubrió que unas alas revoloteaban por su dulce cara llena de lágrimas.
Era la más bella mariposa que había visto en su vida.
Extendió sus manos para tocar esa bella criatura que tenia ante sus húmedos ojos.
Cual seria su mayor sorpresa cuando descubrió que ya conocía esa bella mariposa, era su amiga oruga.
Entonces comprendió que en la vida nada es lo que parece, que la tristeza puede volver a ser alegría.
Que todo tiene un principio y un final, que lo bueno esta en el interior de cada uno, no en la apariencia que se muestra lo hermoso nace en el corazón de cada uno.
Solo se necesita calma para valorar lo bonito de una amistad.»
"Una Rosa sin espinas"

RECUERDO DE PORTUGAL, por Vicente de Lerins

RECUERDO DE PORTUGAL, por Vicente de Lerins

Ayer estuve en la Taberna de Jose comiendo bacalhau portugués. Me gusta el bacalao, pero me gusta mucho más Portugal ;ese país inmediato, fronterizo y lejano. Dicen que hemos vivido de espaldas durante siglos. Me cautiva Portugal: mi música favorita es el fado, escritores como Miguel Torga, Pessoa, Lobo Antunes y sus cuentos o el inteligente y sagaz Saramago son o han sido mis escritores de cabecera.
¿Qué más puedo demandar a un país que no conozco y que me deja degustar todo lo bueno que tiene?

Al salir de la taberna tuve que que hacer un verdadero esfuerzo para recordar mi primer encuentro con este país. La única vez que visité Portugal fué a finales de los años noventa. Llegamos hasta la comercial y norteña Chaves en viaje desde Orense durante un fin de semana. Aún siendo tan ligero y breve el bagaje y la estancia, tengo en mi mente el plano de la Lisboa cantada por las fadistas con melancolía y a veces yo también viajo en ese tranvía amarillo de postal y recorro en un sueño que ahora se me antoja infantil, el Barrio Alto, Alfama, o la Catedral sin nunca haberlos visitado. Para encontrar mi primer recuerdo portugués tuve que bajar hasta el fondo y buscar en los pliegues de mi memoria, que ahoran son muladar y vertedero de tantos proyectos fallidos, para toparme con la primera experiencia vivida de pasión lusa. Recordé a Mario y a su familia que vivían al final del camino, ya en Columbrianos, en una insólita casa de adobe con techumbre variada de teja entreverada de chapas de hojalata, extraña por la carencia de ventanas o de haberlas resultaban ridículas o estaban tapiadas. Allí vivían varias familias, pero el patriarca era Mario (Mauro) el Portugués. Y de ahí me viene el recuerdo, de ir a misa los domingos con Manolo, su primo José Manuel o Paco y pasar por delante de la casa sin mirarla, recelosos, con un pavor congelado, y salir corriendo al menor grito o ladrido sin atrevernos a volver la vista y curiosar. Siempre había perros, perros grandes de guarda, y caballerías. Eran chalanes, vivían del trato de ganado, en especial del equino, de mulas y burros grandes como elefantes. También trabajaban de feriantes y los veíamos en las fiestas de los pueblos, con las casetas de tiro, las barcas o sus pequeñas rifas y tómbolas. Aún con la tristeza y la amargura generalizada que rezumaban aquellos años de dictadura, ellos parecían si cabe aún más lúgubres. ¿De qué remoto,desgraciado y triste lugar habían venido? A veces y en nuestra ignorancia, los llamábamos gitanos, o húngaros...¡y eran tan cercanos ! Ellos, los hombres, vestían como los mas pobres del lugar, excepto Mario -Nunca ningún vecino se atrevió a llamarlo «don»- que vestía de riguroso traje y siempre iba tocado con sombrero de paño. Las mujeres vestían faldas y trajes costumbristas, cubiertas con grandes y floridos pañuelones típicos de su país que en el pueblo llamaban la atención por ser tan pintorescos y porque para nosotros habían caído en desuso hacía algunos años. Aunque aquí se siguiera en blanco y negro con sus breves variaciones de gris, estábamos al menos oficialmente «más adelantados». No recuerdo haberles oído cantar fados, o sí y no supe que entonces lo que eran fados. Hoylos fados de Amalia, de Mariza, de Camané,...son el factum, la voluntad de los dioses.
Ahora sé que el fado forma parte del alma portuguesa, como lo ha explicado el gran poeta Pessoa:
«El fado no es alegre ni triste, es un episodio del entreacto; el alma portuguesa lo concibió cuando no existía, porque lo deseaba todo aunque no tuviera fuerza para realizarlo. El fado es la fatiga de un alma curtida, la mirada despechada de Portugal hacia ese dios en que había creido y que también le ha abandonado. En el fado, los dioses vuelven, legítimos y lejanos». Vicente de Lérins

MI LIBERTAD, por Teresa D.S

MI LIBERTAD, por Teresa D.S

Una aflicción llega del sur pidiendo paso. Depues de oir el ulular de sirena en su alma ¿Quién se atreve a no cederle el paso y otorgarle la vía preferente en todos los cruces?

«A estas horas, me propongo poner sobre papel cosas, no sé el grado de su importancia, pero lo que si sé es que al fin y al cabo salen de mí.
Es curioso, siempre cojo lápiz y papel. La complicidad que se produce entre el tacto de la hoja y el camino que recorre el lápiz al escribir hace que a modo de tanza vayan saliendo, primero con dificultad y luego con fluidez , pensamientos y sensaciones que generalmente tienen su importancia .
Me siento extraña al intentar escribir sin un motivo concreto, sólo por el gusto de hacerlo.
¿Qué puedo contar que no haya interiorizado previamente?
Hay cosas que ni yo misma entiendo ... y esta es una de ellas.
Hace tiempo y despues de una conflictiva experiencia, me prometí no volver a llorar por nadie... y lo conseguí; pero tambien conseguí expulsar de mi vida todo sentimiento ínutil. Me convertí en una experta en controlar mis emociones. Tuve otras experiencias a las que no aporté nada. A ninguno di nada. Todas mis energias se agotaban en protegerme.
Poco a poco me fuí sumiendo en un cómodo desencanto. Nada me hacía infeliz, pero nada me hacía feliz. Conseguí ser una persona serena, equilibrada, tranquila y sosegada; hablaban conmigo y poco a poco conseguían serenarse; mi casa y mi persona rebosaban paz... ¡¡¡ Qué mentira!!! ¡ qué engaño ! no estaba en paz , estaba vacía, una persona sólo está equilibrada cuando el vacío le acompaña. Cuando pone amor, pasión en las cosas ... ¡ cuando vives ! todo es actividad, cambio, hay amor y desamor; alegría , tristeza; insensatez, hay incoherencia.
Pero cúal fué mi sorpresa. Un día se me olvidó protegerme y me abrí. Y entró en mi vida y no me di cuenta. Sentí cosas desconocidas para mí, confianza y deshibición plena. Mi alma se sintió libre y mis palabras no conocieron la prudencia y por primera vez en mi vida no pude ni quise controlar mis sentimientos y por primera vez en mi vida le dije "te quiero" y sentí que necesitaba a alguien.
El destino ha jugado en mi contra, lo que deseo es impensable. Aún así no me arrepiento. No son sentimientos de los que tengamos que avergonzarnos y debamos ocultar. No todas las personas tienen la suerte de sentir esto aunque sólo sea una vez en su vida.
¡ Qué importa que hayan sido 4 días ... cuatro semanas.....cuatro meses ..... o cuatro años ! si hay algo que está por encima de la edad....del tiempo .. y la lógica es esto.
Pueden pasar años y siempre habrá un sitio en mi vida ligado a él; porque el orgullo de abrir mi corazón y mi alma le corresponde enteramente a él.
TDS